Desplazamiento

El malaguismo no llenará la zona visitante en San Fernando

La negativa dinámica del equipo y la proximidad de los desplazamientos del play off merman la presencia blanquiazul en el Estadio Iberoamericano 2010

La afición malaguista durante su desplazamiento masivo a Linares.

La afición malaguista durante su desplazamiento masivo a Linares. / La Otra Foto

El Málaga CF está malacostumbrado. Durante toda la temporada, los blanquiazules han viajado por media península, Mallorca, Ibiza, Ceuta y Melilla incluidas, acompañados de una generosa cuantía de aficionados, desde los más de 5.000 que disfrutaron en Los Cármenes del triunfo ante el Recreativo Granada hasta los valientes que, avión, ferry o incluso helicóptero mediante, llegaron hasta las islas baleares o las ciudades autónomas norafricanas pasando por los más de 2.500 en Linares, los más de 2.000 en Córdoba o las completamente pobladas gradas visitantes de Antequera, Huelva, Castellón, Murcia y un largo etcétera. Sin embargo, a falta de tres jornadas y en plena disputa por la tercera plaza, la euforia del malaguismo se ha rebajado, principalmente por las prestaciones sobre el terreno de juego.

El choque del próximo domingo a las 18.00 horas ante el San Fernando en el Estadio Iberoamericano 2010 no contará con la grada visitante ocupada al completo, como ha ocurrido en la gran mayoría de ocasiones de la temporada. El equipo gaditano puso a disposición del Málaga 1.600 entradas a un precio de 15 euros, cumpliendo con el acuerdo alcanzado a principio de curso. La entidad de Martiricos repartió de manera salomónica entre peñas y desplazados particulados, ofreciendo 800 billetes para cada una de las partes. No obstante, todo apunta a que sobrarán de cara al importante choque. Son pocas más de 300 las entradas vendidas hasta la tarde del jueves, y el club estima que se alcanzarán las 500. Además, algunas peñas ya han completado su autobús, aunque son varias las que aún no logran llenarlo.

Sensaciones negativas

El caldo de cultivo generado en La Rosaleda el pasado domingo en el encuentro ante el Mérida fue descorazonador. Una afición, que llegaba con la mosca detrás de la oreja al estadio por el repentino cambio de horario con apenas 48 horas de antelación, ocupaba sus asientos tras tres empates consecutivos en casa. Y para presenciar el cuarto. Cuando en otro momento del curso habría retumbado "la gitana loca", se escuchó el "José María dimisión" e incluso el "Pellicer dimisión". El hastío de la hinchada boquerona alcanzó una nueva dimensión, pidiendo por primera vez la cabeza del técnico castellonense y reiterándose en las protestas contra el administrador judicial, además del desencanto con el juego del equipo. Todo ello cobra gran importancia cuando llega la hora de los desplazamientos. El aficionado no encuentra, por diversos motivos, un argumento de peso para invertir su domingo en arropar a su equipo lejos de casa.

Málaga CF - AD Mérida.

La Rosaleda cantó "Pellicer dimisión" ante el Mérida. / Gregorio Marrero

El play off, a la vuelta de la esquina

Uno de los principales objetivos del Málaga para el domingo es el de certificar su presencia en el play off de ascenso. A pesar de no ser matemático, todo apunta a que los costasoleños disputarán la fase de ascenso, y muchos aficionados han optado por abstenerse de viajar a la localidad gaditana para velar por su economía propia -y por sus ganas de desplazarse- y prepararse para un posible viaje en las eliminatorias de ascenso. Cabe recordar que, de clasificarse, el Málaga disputaría al menos la primera eliminatoria frente a un equipo del grupo 1, por lo que, muy posiblemente, consistiría en el desplazamiento más largo de la temporada.